CHRISTCHURCH, Nueva Zelanda.- Una pareja de empleados de una oficina de seguros decidió tener un encuentro sexual en el interior de su lugar de trabajo, sin siquiera sospechar que el momento estaba siendo observado por decenas de clientes de un bar ubicado en un lugar cercano.
Según el relato de testigos, durante algo más de una hora probaron todos los puestos de trabajo y varias sillas de la oficina. “Cualquier repisa era válida para satisfacer sus deseos”, señalaron entre risas.
Como era de esperar, pocos minutos después, en Facebook y Twitter ya circulaban varias piezas seleccionas del momento, tanto en foto como en video.
Para completar el cuadro de un verdadero culebrón, poco tiempo después se conocieron las identidades de ambos. Él es una de las autoridades de la compañía y ella, una empleada. Además, el hombre está casado y la chica, comprometida. Combo completo.